Información sobre el carcinoma basocelular

El carcinoma basocelular es un tipo frecuente de cáncer de piel distinto del melanoma que representa la mayoría de los diagnósticos de cáncer en los EE. UU. Se calcula que en el país se diagnostican 3.6 millones de casos cada año, y esta cifra va en aumento. En comparación, cada año se diagnostican 1.8 millones de casos de carcinoma espinocelular (el otro tipo principal de cáncer de piel distinto del melanoma).
¿Qué es el carcinoma basocelular?
El carcinoma basocelular es un cáncer de piel que se origina en las células basales, que cumplen la función de producir nuevas células de la piel a medida que las células viejas mueren. A diferencia de otros tipos de cáncer de piel, el carcinoma basocelular rara vez se extiende (hace metástasis) fuera de la zona en la que surgió.
El carcinoma basocelular en comparación con el carcinoma espinocelular
El carcinoma basocelular y el carcinoma espinocelular (o carcinoma escamocelular cutáneo) son los dos tipos más frecuentes de cáncer de piel. Junto con el carcinoma de células de Merkel se les conoce como el «cáncer de piel distinto del melanoma». El carcinoma espinocelular rara vez se extiende a otras zonas del cuerpo, aunque lo hace con más frecuencia que el carcinoma basocelular. Como lo indica uno de sus nombres, el carcinoma espinocelular (o escamocelular cutáneo) se origina en las células escamosas de la piel, unas células planas, con aspecto de escama, que revisten la capa más externa de la epidermis.
El carcinoma basocelular en comparación con el melanoma
El melanoma es el tipo más peligroso de cáncer de piel. A diferencia del carcinoma basocelular, el melanoma se extiende con frecuencia a órganos distantes si no se trata. Se origina en los melanocitos (células productoras de pigmento de la piel) y surge como un lunar nuevo o poco común que puede cambiar de forma, de tamaño o de color con el tiempo.

Las causas y la prevención del carcinoma basocelular
La mayoría de los expertos coinciden en que la exposición por mucho tiempo a la radiación ultravioleta del sol es responsable del carcinoma basocelular. Por esto, la mejor manera de prevenirlo es limitar el tiempo que se pasa al sol y aplicarse con regularidad un protector solar de amplio espectro con factor de protección (SPF) de 15 o más al estar al aire libre, incluso en los días nublados. Las siguientes son otras medidas que se pueden tomar:
- Ponerse ropa protectora, gafas de sol y un sombrero de ala ancha para salir al aire libre.
- Permanecer en la sombra o programar las actividades al aire libre en las primeras horas de la mañana (antes de las 10 a. m.) o en las últimas horas del día (después de las 4 p. m.).
- Evitar las camas de bronceado y las lámparas de sol.
También se recomienda ir a consulta con un dermatólogo una vez al año para hacerse un examen profesional de la piel, y hacerse con regularidad un autoexamen para detectar alteraciones de la piel, en particular, en la cara, el cuero cabelludo y otras zonas del cuerpo que a menudo se dejan al descubierto.
Algunas personas son más propensas que otras al daño causado por el sol, y corren más riesgo de presentar el carcinoma basocelular. Por ejemplo, se considera que tienen más probabilidades de presentar cáncer de piel las personas que tienen piel clara, pecas, ojos azules o verdes, o que son pelirrojas o rubias. Otros factores de riesgo del carcinoma basocelular son:
- Ser una persona mayor.
- Ser varón.
- Haber tenido quemaduras o enfermedades inflamatorias de la piel.
- Haber sufrido exposición a radiaciones y a sustancias como arsénico, alquitrán de hulla y parafina.
¿Cuáles son los síntomas del carcinoma basocelular?
Por lo general, el carcinoma basocelular se presenta en zonas que se exponen con frecuencia al sol, como la cara, el cuero cabelludo, las orejas, el cuello, la espalda y los hombros, aunque puede aparecer en cualquier parte del cuerpo. Aunque los signos de alerta específicos de este cáncer pueden variar, normalmente se presenta como una de las siguientes lesiones cutáneas:
- Un bulto brillante de color rosado, rojo, blanco o transparente (en las pieles más oscuras, podría ser negro o pardo y parecer un lunar)
- Una llaga abierta de la cual sale líquido, que se cubre de una costra o que sangra, y que no cicatriza al cabo de varias semanas
- Una masa rosada de bordes levantados y una depresión central
- Una mancha roja de piel que pica, que se cubre de una costra o que duele
- Una zona tirante y brillante de piel blanca o amarillenta con bordes irregulares y aspecto de tejido cicatricial
- Una masa con un pigmento poco común
No todas las alteraciones de la piel indican un cáncer. Solo el médico puede diagnosticar o descartar el carcinoma basocelular. Por esta razón es importante consultar lo antes posible con un médico si hay alteraciones en la piel.
Los tipos de carcinoma basocelular
Hay varios tipos de carcinoma basocelular, entre ellos, los siguientes:
- El carcinoma basocelular nodular: Es el subtipo más frecuente. Por lo general, se presenta como un bulto redondeado y brillante.
- El carcinoma basocelular superficial: Este subtipo puede presentarse como una placa descamativa de bordes definidos.
- El carcinoma basocelular pigmentado: Es un cáncer de piel muy infrecuente que podría parecerse al melanoma.
- El carcinoma basocelular invasivo (esclerosante): Es un cáncer infrecuente y complejo que puede presentarse como un tejido cicatricial pálido en sus estadios iniciales.
La tasa de supervivencia y el pronóstico del carcinoma basocelular
El pronóstico general del carcinoma basocelular es excelente, en particular, si se diagnostica en un estadio incipiente. Las estrategias de tratamiento actuales para este tipo de cáncer ofrecen una tasa de curación sin recurrencia de entre un 85 % y un 95 %. En raras ocasiones, el carcinoma basocelular puede ser desfigurante o potencialmente mortal si no se trata.
Los fallecimientos causados por el carcinoma espinocelular y el carcinoma basocelular no se documentan de manera oficial, pero se calcula que unas 2000 personas fallecen cada año en los EE. UU. debido a estos tipos de cáncer diferentes del melanoma, y que el carcinoma espinocelular es responsable de la mayoría de estas muertes. Los cánceres de piel son más peligrosos en las poblaciones de más edad y en las personas cuyo sistema inmunitario está afectado.
El diagnóstico del carcinoma basocelular
Para confirmar el diagnóstico de carcinoma basocelular, el médico hace una biopsia y envía la muestra a un anatomopatólogo, quien la examina en el laboratorio. El tipo de biopsia que se recomienda depende del tamaño y la forma de la lesión cutánea:
- Biopsia por afeitado: Las capas superiores de la piel se raspan suavemente con un bisturí afilado.
- Biopsia en sacabocados: Un instrumento pequeño y cilíndrico se utiliza para presionar y extraer cortes más profundos de la piel.
- Biopsia por escisión: Se emplean técnicas quirúrgicas para extirpar la lesión entera, junto con un margen pequeño de piel sana adyacente.
La estrategia de Moffitt en el tratamiento del carcinoma basocelular
En Moffitt Cancer Center empleamos una estrategia interdisciplinaria innovadora para tratar el carcinoma basocelular. En el Programa de Oncología Cutánea, un equipo experto de oncólogos (todos los cuales se dedican exclusivamente al tratamiento del cáncer de piel) analiza el caso de cada paciente para determinar qué tratamientos serían los más adecuados. Después de evaluar la composición celular del cáncer, la capacidad del paciente para tolerar ciertos tratamientos y otros factores únicos, el comité de tumores puede recomendar lo siguiente:
- Operación: La mayoría de los carcinomas basocelulares se pueden controlar mediante la extirpación quirúrgica tradicional, pero nuestros cirujanos expertos en cáncer de piel pueden realizar también operaciones más complejas (por ejemplo, la resección de un ganglio linfático o una reconstrucción con injerto) en casos avanzados de la enfermedad.
- Radioterapia: Los oncólogos radioterápicos de Moffitt pueden formular un plan de tratamiento para administrar la dosis máxima inocua de radiación ionizante en una lesión cancerosa, minimizando a la vez la exposición de los tejidos cercanos sanos.
- Inmunoterapia: Estos tratamientos se dirigen a diversas moléculas del organismo (por ejemplo, a la proteína llamada interleucina 2) para inducir una respuesta inmunitaria contra el carcinoma basocelular.
- Quimioterapia: Se pueden utilizar quimioterápicos tópicos para tratar lesiones precancerosas y quimioterápicos sistémicos para tratar carcinomas basocelulares que han llegado al sistema linfático y se han extendido a órganos distantes.
A través de nuestro sólido programa de estudios clínicos contamos también con varios tratamientos más, como la terapia celular adoptiva y la terapia intralesional. En nuestra calidad de Centro Oncológico Integral según la designación del Instituto Nacional del Cáncer, vamos a la vanguardia en cuanto a investigaciones innovadoras que benefician no solo a nuestros pacientes sino a toda persona a quien se le diagnostique el carcinoma basocelular. Además, estos estudios nos permiten darles a nuestros pacientes acceso a la más amplia gama de tratamientos en un solo lugar.
Si desea más información sobre el tratamiento del carcinoma basocelular en Moffitt Cancer Center, llame al 1-888-663-3488 o llene el formulario de registro de pacientes nuevos. Somos el principal hospital oncológico de Florida y ampliamos el acceso de los pacientes a una atención médica de primera clase poniéndolos en contacto rápidamente con expertos en cáncer.
Carcinoma basocelular