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Uno de los tratamientos más frecuentes para el carcinoma basocelular es la operación. Varios factores —como el tamaño del cáncer y su ubicación— influyen en si la operación es una estrategia adecuada y en el tipo de intervención que se realiza. Quizá algunos pacientes no quieran (o no puedan) someterse a una operación, en cuyo caso se les recomendarían otros tratamientos.

Los tipos de operaciones que se emplean en el tratamiento del carcinoma basocelular

En el tratamiento del carcinoma basocelular se pueden usar varias intervenciones quirúrgicas. En algunos casos se administran tratamientos adicionales después de la operación.

La escisión

El cirujano retira la lesión cancerosa, junto con algo del tejido circundante, para garantizar que no queden células cancerosas. La piel que rodea la zona operada podrían requerir suturas.

El raspado y la electrodesecación

Desde el punto de vista técnico no se trata de intervenciones quirúrgicas, pero a veces se les clasifica así. Consisten en raspar la superficie de la lesión con un instrumento llamado legra y en destruir luego las células cancerosas restantes con una aguja eléctrica.

La operación de Mohs

Los cirujanos que se han capacitado en esta técnica quirúrgica la realizan retirando la lesión cancerosa capa por capa. Después de retirar cada capa delgadísima de tejido, la examinan al microscopio en busca de células cancerosas hasta llegar a una capa en la que ya no haya cáncer. Esta intervención es más complicada y tarda más que otras alternativas quirúrgicas, pero permite conservar más tejido sano alrededor de la lesión y le ofrece mejores resultados estéticos al paciente. La intervención de Mohs se ofrece en colaboración con el Servicio de Dermatología de la USF.

La extirpación de los ganglios linfáticos

Cuando el carcinoma basocelular afecta los ganglios linfáticos cercanos, es posible que haya que extirparlos. El cirujano primero realiza una biopsia para determinar si contienen células cancerosas.

La operación para el carcinoma basocelular en Moffitt Cancer Center

En Moffitt, los pacientes no cuentan solo con un médico sino con un equipo interdisciplinario completo que se centra en el tratamiento del carcinoma basocelular. Los integrantes de este equipo colaboran para crear un plan de tratamiento personalizado para cada paciente, verificando que cada persona reciba el tratamiento más adecuado en sus circunstancias específicas, y que tenga el mejor desenlace clínico posible y la mejor calidad de vida.

Si desea más información sobre el carcinoma basocelular o quiere consultar con un oncólogo que se especialice en este tipo de cáncer de piel, llame al 1-888-663-3488 o llene por Internet el formulario de registro de pacientes nuevos.

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