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Los expertos en salud recomiendan que las mujeres de entre 21 y 65 años se hagan periódicamente la prueba de Papanicoláu para la detección temprana del cáncer de cuello uterino. Esto significa que siempre existe la posibilidad de que haya resultados anómalos en esta prueba. Sin embargo, si usted es como la mayoría de los pacientes que se hacen las pruebas recomendadas de detección del cáncer, probablemente espere una llamada del consultorio del médico para avisarle que los resultados eran normales. Puede ser alarmante enterarse de que en la prueba se encontraron células precancerosas. ¿Eso significa que esas células se van a transformar en cáncer de cuello uterino?

No necesariamente. A pesar de lo que el prefijo sugiere, no todas las células precancerosas se transforman en cáncer. Las células precancerosas son células anómalas que podrían presentar cambios y convertirse en cancerosas con el tiempo. De hecho, la mayoría de las células precancerosas no se convierten en células cancerosas invasivas.

¿Qué pasa si le han dicho que usted tiene displasia del cuello uterino?

La displasia del cuello uterino, que se conoce también como neoplasia intraepitelial cervicouterina, es la presencia de células precancerosas en el cuello uterino. Se refiere a células anómalas que no han llegado más allá de la capa superficial del cuello uterino.

¿Cuál es la gravedad de la presencia de células precancerosas en el cuello uterino?

Para responder a esta pregunta es bueno pensar por un momento en qué es el cáncer de cuello uterino y cómo afecta el cuerpo de la mujer.

El cuello uterino es la parte del aparato reproductor femenino que se encuentra entre el útero y la vagina. Hay dos tipos de células en el cuello uterino:

  • las células glandulares, que se encuentran en la abertura que conduce al útero;
  • las células escamosas, situadas en la parte inferior del cuello uterino y que están a la vista del médico durante el examen con espéculo.

El lugar en que estos dos tipos de células se encuentran se conoce como la zona de transformación. Allí es donde comienzan la mayoría de los cánceres de cuello uterino, a partir de células que gradualmente presentan alteraciones anómalas. Cuando estas células anómalas se ven al microscopio, se clasifican según la gravedad del riesgo de que se transformen en cáncer de cuello uterino.

Habitualmente, las células glandulares precancerosas se describen simplemente como de aspecto anómalo y no como células cancerosas preinvasivas.  En el caso de las células escamosas, los médicos califican las anomalías desde NIC 1 hasta NIC 3 (en inglés, desde CIN 1 hasta CIN 3) según la cantidad de tejido epitelial del cuello uterino que se vea afectado. Las anomalías NIC 3 (neoplasia intraepitelial cervicouterina de grado 3) representan el riesgo más alto de convertirse en cáncer. Es más probable que los médicos receten un tratamiento de prevención del cáncer cuando se descubren células NIC 2 y NIC 3 (en inglés, CIN 2 y CIN 3).

Por lo general, el cáncer de cuello uterino surge lentamente, en el transcurso de cinco años o más. La detección y el tratamiento de las células precancerosas mediante las pruebas de detección periódicas pueden impedir que el cáncer de cuello uterino se convierta en un riesgo grave para la salud.  

¿Cuáles son las causas de las células precancerosas en el cuello uterino?

Varias cepas del virus del papiloma humano (VPH), que causa la enfermedad de transmisión sexual más frecuente, contribuyen a causar el cáncer de cuello uterino. Sin embargo, la mayoría de las mujeres infectadas por el VPH no contraen cáncer de cuello uterino. Los expertos dicen que las mujeres que fuman o que tienen afectado el sistema inmunitario tienen más probabilidades de presentar cáncer de cuello uterino cuando se exponen a este virus.

Las mujeres que tienen células precancerosas y cáncer de cuello uterino en estadio inicial podrían no presentar síntomas perceptibles. Por eso es importante hacerse las pruebas de detección recomendadas por el médico y por la Sociedad Americana contra el Cáncer (ACS, por sus siglas en inglés). Los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades también recomiendan la administración de las vacunas contra el VPH a los preadolescentes, adolescentes y jóvenes. Estos métodos pueden impedir que se presente el cáncer de cuello uterino.

Qué debe hacer si ha recibido resultados anómalos en la prueba de detección temprana

Si la prueba de Papanicoláu indica la presencia de células precancerosas, consulte con confianza a los ginecólogos o a los ginecooncólogos de Moffitt Cancer Center para que le den un diagnóstico inicial exacto o una segunda opinión. Moffitt es un líder reconocido en la detección y el tratamiento de todos los tipos de cáncer ginecológico. Les ofrecemos a los pacientes acceso a las últimas técnicas de diagnóstico y a una gran variedad de opciones avanzadas de tratamiento. El comité de tumores de Medicina Molecular en Ginecología también revisa el caso de cada paciente para determinar el mejor tratamiento.

Además, al ser el principal hospital de cáncer de Florida, entendemos la importancia de que nuestros pacientes inicien el tratamiento correcto lo antes posible. Por eso comunicamos a cada pacientes nuevo con un experto en cáncer lo más rápidamente posible, Llame al 1-888-663-3488 hoy mismo o envíe por Internet el formulario de registro de pacientes nuevos para comenzar.