Los «ángeles» que me apoyan

Mientras el oncólogo explicaba el plan para tratar el linfoma que me habían diagnosticado, la mente me bullía de preguntas. ¿Qué podía esperar del trasplante de médula ósea? ¿Cómo era esa experiencia en las mujeres de mi edad? Aunque él me explicó perfectamente el aspecto médico, yo quería hablar con alguien que hubiera pasado por ese proceso; quería conocer la perspectiva del paciente.
Cuando le hablé de mis inquietudes a una empleada amable y entendida de Moffitt, ella me habló de Imerman Angels, una organización nacional que ofrece apoyo individual a pacientes y cuidadores emparejándolos con personas que están en circunstancias parecidas.
Pronto pude hablar con dos mujeres que habían pasado por el proceso de trasplante de médula ósea y estaban progresando. La fortaleza y esperanza que me dieron esas conversaciones fueron invaluables. Me prometí que algún día, cuando me recuperara del trasplante, haría lo mismo por otras personas.

Pero yo también me sigo beneficiando de estas relaciones. Recibo apoyo cuando tengo recurrencias de la enfermedad y estrecho mi amistad con varias de las mujeres que he conocido a través del programa. Dos en particular se han vuelto muy amigas mías. Aunque se atienden en otros estados, hemos podido encontrarnos en persona e incluso reunir a nuestras familias.
Si usted es superviviente o cuidador, piense en la posibilidad de inscribirse en Imerman Angels. Las conexiones y el sentido de comunidad que hallará son invaluables.
Visite ImermanAngels.org para inscribirse y conocer a personas que pasan por la misma situación.
Esta historia se publicó originalmente en el boletín informativo ENLACES. Visite Moffitt.org/Enlaces para leer más historias y más información.