Diagnóstico
Para detectar y diagnosticar el cáncer del ano se realizan pruebas en las que se examinan el recto y el ano. Puede que se realicen las siguientes pruebas y técnicas:
- Exploración física y antecedentes médicos: Examen del cuerpo que realiza el médico para verificar los signos generales de salud y detectar signos de enfermedad, como presencia de bultos o de cualquier otra cosa que parezca fuera de lo común. También se reúne información sobre los hábitos de salud del paciente, las enfermedades que ha tenido y los tratamientos que ha recibido.
- Examen digital del recto (tacto rectal): Examen del ano y del recto. El médico o el enfermero introduce un dedo enguantado y lubricado en la parte inferior del recto para detectar si hay bultos o alguna otra cosa que parezca fuera de lo común.
- Anoscopia: Examen del ano y de la parte inferior del recto con un tubo corto llamado anoscopio que tiene un sistema de iluminación.
- Proctoscopia: Examen del recto con un tubo corto llamado proctoscopio, que tiene un sistema de iluminación.
- Ecografía endoanal o endorrectal: Técnica mediante la cual se introduce un transductor ecográfico (una sonda) por el ano o el recto para enviar ondas de alta radiofrecuencia (ultrasonido) que rebotan en los tejidos y órganos internos y producen un eco. El eco forma una imagen de los tejidos corporales que se denomina sonograma.
- Biopsia: Extracción de células o tejidos para que un anatomopatólogo los examine al microscopio en busca de indicios de cáncer. Si se detectan anomalías durante la anoscopia, es posible que se realice una biopsia en ese momento.
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