El tratamiento del cáncer de pulmón
El plan de tratamiento óptimo para el cáncer de pulmón puede variar de acuerdo con muchos factores individuales, como el tipo de cáncer (microcítico o no microcítico), el estadio de la enfermedad en el momento del diagnóstico, la ubicación y las características celulares del tumor, la edad del paciente, los síntomas, el estado general de salud y las preferencias del paciente.
En Moffitt Cancer Center, cada paciente recibe un plan personalizado de tratamiento que podría consistir en una asociación de opciones terapéuticas, como:
La quimioterapia
La quimioterapia consiste en la administración de fármacos potentes que se dirigen a las células de todo el cuerpo que se multiplican rápidamente y las destruyen. Debido a ciertas características de las células cancerosas, que normalmente crecen y se multiplican más rápidamente que la mayoría de las células sanas, la quimioterapia puede ser un tratamiento eficaz para el cáncer de pulmón. Sin embargo, como algunas células de la sangre, la boca, el aparato digestivo y los folículos pilosos también tienden a ser muy activas, los quimioterápicos pueden afectarlas. Por esta razón, la quimioterapia puede causar efectos secundarios, como agotamiento, náuseas, vómitos, diarrea y caída del pelo.
La quimioterapia se puede emplear en el tratamiento del cáncer de pulmón de varias maneras:
- Para reducir el tamaño de un tumor de modo que sea más fácil extirparlo durante la operación
- Para dirigirse a las células cancerosas que hayan permanecido en el cuerpo después de la extirpación quirúrgica de un tumor
- Para reducir el dolor y otros síntomas de una neoplasia maligna en estadio terminal
- Para tratar el cáncer que se haya extendido de los pulmones a otras partes del cuerpo
Los quimioterápicos se pueden administrar por vía intravenosa o por vía oral. Muchos pacientes reciben una asociación de fármacos en una serie de sesiones de tratamiento que se realizan en el transcurso de varias semanas o de varios meses. Por lo general, se programan descansos entre las sesiones para que el paciente descanse y se recupere de los efectos secundarios.
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La radioterapia
La radioterapia consiste en emplear rayos o partículas que contienen mucha energía para atacar y destruir las células cancerosas. Durante la radioterapia externa, un haz potente de rayos X se genera en un acelerador lineal y se dirige de manera precisa a una zona del cuerpo en la que hay cáncer.
Durante la radioterapia interna (braquirradioterapia), el médico utiliza un broncoscopio para colocar una fuente pequeña de materiales radioactivos (por lo general, en forma de gránulos) directamente en el lugar en que se encuentra el tumor o en un bronquio cercano. Puesto que la radiación se desplaza a una distancia limitada, los efectos que causa en los tejidos circundantes sanos se minimiza. La fuente de la radiación se puede retirar más adelante o, si se diseñó para que se debilitara gradualmente, se puede dejar dentro del cuerpo de manera permanente.
En el tratamiento del cáncer de pulmón que se ha extendido a zonas cercanas, la radioterapia se puede administrar antes o después de la operación. Si no es factible operar, una asociación de radioterapia y quimioterapia podría ser la forma principal de tratamiento. En el tratamiento del cáncer avanzado de pulmón, la radioterapia se puede administrar sola para reducir el dolor y otros síntomas.
La operación
La operación podría ser una opción de tratamiento para el cáncer de pulmón que se ha limitado a los pulmones. El objetivo es retirar el tumor junto con un margen de tejido circundante sano y algunos ganglios linfáticos cercanos, que luego se examinan al microscopio en busca de indicios de diseminación del cáncer.
Estas son algunas de las intervenciones quirúrgicas que se realizan con frecuencia en el tratamiento del cáncer de pulmón:
- Resección en cuña: extirpación de una parte pequeña de un pulmón
- Resección segmentaria: extirpación de una parte grande de un pulmón que no abarca un lóbulo completo
- Lobulectomía: extirpación de un lóbulo completo de un pulmón
- Neumonectomía: extirpación del pulmón entero
Al realizar una operación para el cáncer de pulmón, el cirujano puede emplear técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas y asistencia con robot. En Moffitt Cancer Center, los cirujanos del Programa de Oncología Torácica utilizan el avanzado sistema quirúrgico Da Vinci®, que ofrece más precisión y control quirúrgicos.
Los ensayos clínicos
Los investigadores y profesionales médicos de Moffitt se esfuerzan continuamente por mejorar el tratamiento del cáncer de pulmón a través de ensayos clínicos. Los participantes pueden estar entre las primeras personas en acceder a tratamientos pioneros que aún no están a disposición del público en otros entornos y en beneficiarse de ellos. Los ensayos clínicos también pueden ofrecer más opciones a los pacientes que tienen recurrencia del cáncer de pulmón después de terminar el tratamiento tradicional.
La inmunoterapia
En el tratamiento del cáncer, la inmunoterapia aprovecha las capacidades del sistema inmunitario del paciente. Una función importante del sistema inmunitario es reconocer las células sanas y no atacarlas. Para ello, los inmunocitos contienen proteínas de los puntos de control que actúan como interruptores que se deben activar para desencadenar una respuesta inmunitaria.
Algunas células cancerosas producen citocinas inmunodepresoras que pueden desactivar las proteínas de los puntos de control, con lo cual, podrían evitar ataques. Un tipo de inmunoterápicos llamados inhibidores de los puntos de control inmunitario se pueden administrar para tratar ciertos tipos de cáncer no microcítico de pulmón porque desactivan las proteínas de los puntos de control y, por lo tanto, desencadenan una respuesta inmunitaria contra el cáncer.
La terapia fotodinámica
La terapia fotodinámica podría ser una opción para tratar el cáncer no microcítico de pulmón superficial si se puede llegar hasta el tumor con un broncoscopio. A los pocos días de haber inyectado un medicamento fotosensible en el torrente circulatorio del paciente, el médico utilizará un broncoscopio para dirigir una luz de cierta longitud de onda al tumor. La luz destruirá las células que hayan absorbido el medicamento fotosensible. Aunque las células cancerosas tienden a conservar el medicamento, las células sanas por lo general lo expulsan muy rápidamente. Por lo tanto, la terapia fotodinámica puede ser un tratamiento eficaz para el cáncer de pulmón que cause efectos secundarios mínimos.
La neumología intervencionista
La neumología intervencionista también podría ser una opción para los pacientes cuyo estado de salud no les permita someterse a una operación. En su mayor parte, estas técnicas se realizan en régimen ambulatorio, lo cual permite garantizar que el paciente pueda continuar el tratamiento del cáncer de pulmón con interrupciones mínimas. Además, estos tratamientos avanzados normalmente dan resultados más rápidos que la quimioterapia y la radioterapia porque abren una vía respiratoria obstruida inmediatamente, sin necesidad de reducir primero el tamaño del tumor.
El tratamiento del cáncer de pulmón en Moffitt
En Moffitt Cancer Center vamos a la vanguardia en cuanto al tratamiento del cáncer de pulmón. Nos enorgullece ofrecer las opciones más recientes, como nuevos quimioterápicos y nuevas asociaciones de fármacos; técnicas innovadoras de administración de la radioterapia, intervenciones quirúrgicas mínimamente invasivas y asistidas por robot, y ensayos clínicos revolucionarios. Un grupo de oncólogos que se especializan en el tratamiento del cáncer de pulmón supervisa y administra todos los tratamientos que ofrecemos.
Si tiene preguntas, puede hablar con un especialista del Programa de Oncología Torácica de Moffitt Cancer Center. Si desea pedir una cita, llame al 1-888-663-3488 o llene por Internet el formulario de registro de pacientes nuevos.
La revisión médica de esta página estuvo a cargo de la doctora Bruna Pellini.
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