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La temporada escolar terminó, la época de vacaciones está en pleno auge, y casi todos queremos pasar tiempo al aire libre. Absorber los rayos del sol puede ser placentero y relajante, promueve la absorción de vitamina D en el cuerpo, lo cual es fundamental, e incluso mejora el estado de ánimo. Sin embargo, antes de ir a la playa, meterse a la piscina o preparar una barbacoa en el jardín, es importante tomar algunas medidas de precaución para no abusar de algo bueno.

La exposición excesiva a los dañinos rayos ultravioleta (UV) del sol puede causar cáncer de piel, incluido el melanoma maligno, así como dolorosas quemaduras solares, insolación, deshidratación, arrugas en la piel y otros signos de envejecimiento prematuro. El riesgo de exponerse en exceso a los rayos ultravioleta es, por lo general, elevado entre las 10 a.m. y las 4 p.m., por lo que es especialmente importante tener cuidado cuando se está al aire libre durante esas horas.

Los expertos en cáncer de la piel de Moffitt Cancer Center le ofrecen los siguientes consejos para protegerse a sí mismo y a su familia.

  • Póngase protector solar. – Antes de salir póngase siempre protector solar resistente al agua, de amplio espectro y con factor de protección solar (FPS) de 15 a 30. Preste especial atención las partes del cuerpo que se pasan por alto con facilidad, como las orejas, la parte de superior de los pies y la raya del peinado. Además, recuerde que el protector solar se quita; por ello, debe reaplicárselo cada dos horas y después de nadar o sudar.
  • Lleve la ropa adecuada – La mejor manera de proteger la piel del daño que puede causar el sol es cubrirla con ropa, por ejemplo, con prendas sueltas, camisas y pantalones de manga larga de tejidos tupidos. Por supuesto, este tipo de prendas no son prácticas si usted va a nadar, así que tenga a mano una camiseta o una camisa de neopreno para ponérsela cuando esté en el agua.
  • Use sombrero – Protéjase la cabeza, las orejas, la cara y el cuello con un sombrero de ala ancha fabricado con material de tejido tupido, como la lona (los rayos ultravioleta pueden penetrar los sombreros de paja). Si se pone una gorra de béisbol, aplíquese protector solar en las orejas y el cuello.
  • Póngase gafas de solProtéjase los ojos con gafas de sol que le cubran toda el área de los ojos y que bloqueen los rayos ultravioleta A y B (UVA y UVB). La mayoría de las gafas de sol que se venden en los Estados Unidos cumplen con este requisito, independientemente del precio. Las gafas de sol bien diseñadas sirven de escudo contra los rayos ultravioleta, previenen las cataratas y protegen la delicada piel alrededor de los ojos contra los efectos dañinos del sol.
  • Manténgase a la sombra – Busque la sombra de casas o edificios, de una sombrilla o de un árbol, especialmente durante las horas del mediodía. Incluso si está a la sombra, debe ponerse protector solar y protegerse con ropa, sombrero y gafas de sol.
  • Beba agua – Manténgase bien hidratado. Tome suficiente agua durante todo el día. Siempre es importante beber agua, pero cuando pasamos tiempo al sol, es fundamental.

Aunque haya estado expuesto o no al sol, si nota algún cambio en la piel, por ejemplo, una lesión que le pica, sangra o que forma costra, es importante que se la haga revisar sin importar qué tan tenue esta parezca. En Moffitt Cancer Center podemos evaluar las alteraciones que tenga en la piel, confirmar o descartar un diagnóstico de cáncer y recomendarle el tratamiento adecuando, si es el caso. Si desea solicitar una cita con un especialista en cáncer de piel, llame al 1-888-663-3488 o cumplimente el formulario en línea para pacientes nuevos. No es necesario tener una derivación de otro médico.