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«El amor consiste en acciones; nunca son solo sentimientos». (bell hooks)

El amor es un sentimiento intenso que se puede expresar de muchas formas. Sus efectos pueden ser profundos y cambiar la vida de una persona. A través de mi experiencia de cáncer he sentido su poder transformador.

Kerrijo EllisAl reflexionar sobre mi vigésimo octavo año de vida, me abruman las emociones y una sensación de nostalgia por lo que pudo haber sido y no fue. ¡Había tantas promesas en las cartas! La emoción de la aventura, la satisfacción de los triunfos académicos, el gozo de descubrir pasiones nuevas... No me imaginaba que ese año sería un punto de inflexión en mi vida. En diciembre de 2021, mi mundo quedó patas arriba cuando recibí la noticia demoledora de que tenía linfoma no hodgkiniano en estadio 3. De repente, todos mis planes, esperanzas y sueños quedaron en suspenso mientras comenzaba a orientarme en esta nueva realidad. Tenía el corazón agobiado de confusión e incertidumbre porque no sabía qué debía hacer.

De niña, mi familia era mi fuente de fortaleza. Independientemente de las dificultades que encontrábamos, siempre nos manteníamos unidos y nos apoyábamos mutuamente. Me reconfortaba saber que siempre podía contar con ellos, sin importar nada. Cuando me llevaban de urgencia al hospital, no pude evitar sentirme asustada y sola. Sin embargo, mi familia estuvo conmigo en cada paso del camino. En las tres semanas siguientes, mientras estaba en el hospital pasando por experiencias que nunca imaginé posibles, ellos nunca se apartaron de mi lado. Estuvieron conmigo en cada análisis y en cada contratiempo.

El corazón se me llena de gratitud cuando pienso en el apoyo y el amor inquebrantables que mi familia me ha demostrado. Vinieron al hospital todos los días, incluso cuando yo estaba apenas consciente y con dolor. Durmieron conmigo en la habitación del hospital, ofreciéndome consuelo y apoyo durante los momentos más sombríos de la enfermedad. Cuando llegó la hora de mi primera cita en Moffitt estuvieron a mi lado, tomándome de la mano y ofreciendo palabras de aliento.

Nunca se separaron de mí durante las quimioterapias. Sus acciones demostraron con elocuencia el amor que me tienen. El corazón me rebosa de agradecimiento por su apoyo y cariño incondicionales. Las expresiones de amor y apoyo, ya sean gestos sencillos o grandes demostraciones, pueden dejar huellas enormes en quienes las reciben.

En tiempos difíciles, por ejemplo, cuando hay un diagnóstico de cáncer, el amor y el apoyo de la familia pueden ser particularmente importantes. Son un faro de esperanza y fortaleza. Es una bendición tener un sistema de apoyo tan sólido y confiable. Ellos me inspiran gratitud todos los días. El amor y el apoyo que he recibido me motivaron a ofrecerme de voluntaria. Me he propuesto tratar de corresponderle a la comunidad afectada por el cáncer ahora que mi experiencia continúa con la remisión.

En Moffitt se ofrecen grupos de apoyo en los que usted puede hablar con personas que han tenido cáncer. Llame a Trabajo Social, al (813) 745-8407 o visite Moffitt.org/Gruposdeapoyo si desea información sobre los grupos de apoyo que están a su alcance.