Cómo hablar con el médico sobre el sexo
Un diagnóstico de cáncer provoca un aluvión de pensamientos, emociones y preguntas. ¿Voy a quedar con vida? ¿Podré tener hijos? ¿Qué tal que no pueda trabajar durante el tratamiento? ¿Cómo les contaré a mis hijos? Una pregunta muy importante que no siempre está entre las prioritarias, pero debería, es: «¿cómo afectarán mi vida sexual el cáncer y el tratamiento?».
Quizá el sexo no sea un tema de importancia después del diagnóstico, y hay que reconocer que algunas personas podrían sentirse culpables de pensar en el sexo cuando la prioridad es sobrevivir. El sexo y la intimidad son componentes importantes de la experiencia humana y contribuyen mucho a la calidad de vida. Saber los efectos del cáncer en estos aspectos y las opciones que usted tiene a su disposición le da autonomía para hacer de las decisiones una realidad y garantizar una buena calidad de vida. Claro que hablar de la salud sexual puede ser difícil para pacientes y cuidadores, especialmente si no está seguro de cómo responderá el médico.
Comience por saber que es frecuente que el cáncer afecte la salud sexual y que el médico lo sabe. Luego, coméntele al medico una preocupación concreta al comienzo de la siguiente consulta. Dígale que su salud sexual es importante para usted y que tiene una inquietud de la que quiere hablarle.
Escriba el problema que le preocupa y declare que le gustaría finalizar la consulta con sugerencias específicas sobre cómo solucionarlo. Esto le servirá si cree que va a sentir ansiedad o incomodidad. Por ejemplo, podría decir: «He notado que mi grado de deseo sexual ha disminuido mucho desde que comencé a tomar el medicamento que me recetaron. Me gustaría entender la razón. Y me gustaría que me diera sugerencias sobre cómo resolverlo».
Ir con su cónyuge o pareja hará que se sienta apoyado. Además, esta persona puede ayudarle a recordar lo que se hable. Si el médico parece no prestarle atención o no puede ofrecer sugerencias específicas, pídale que le remita a alguien con experiencia en salud sexual, por ejemplo, un profesional médico o de enfermería, o un asesor que le ayude a abordar la salud sexual de su relación de pareja.
Por último, pida recursos que se refieran concretamente al efecto del cáncer en la salud sexual. Sea persistente. Entretanto, sepa que la salud sexual es un aspecto importante de la calidad de vida de muchos pacientes y que los profesionales de la salud quieren hablar con usted del tema.
Visite www.cancer.org/es/cancer/como-sobrellevar-el-cancer/efectos-secundarios para saber cómo controlar los efectos secundarios relacionados con el cáncer, entre ellos, los que tienen que ver con la fertilidad y con la vida sexual.