Información sobre el adenocarcinoma de pulmón
El adenonocarcinoma de pulmón es un tipo de cáncer no microcítico de pulmón que se origina en las glándulas que secretan mucosidad. Es el tipo más frecuente de cáncer de pulmón puesto que constituye cerca del 30 % de los casos, y es la neoplasia maligna más frecuente de pulmón entre las personas que no fuman y los adultos de menos de 45 años.
¿Cuáles son los síntomas del adenocarcinoma de pulmón?
Por lo general, el adenocarcinoma de pulmón no causa síntomas obvios en los primeros estadios. Algunas personas podrían tener síntomas vagos, como agotamiento y molestias torácicas leves, que se pueden atribuir fácilmente a afecciones menos graves. Cuando surgen síntomas evidentes, pueden consistir en:
- Tos persistente que no mejora
- Sensación de falta de aliento
- Dolor en el tórax o la parte superior de la espalda que no tiene relación con la tos
- Tos que causa expectoración (esputo) con sangre
- Ronquera
- Adelgazamiento sin motivo
¿Cómo se diagnostica el adenocarcinoma de pulmón?
El primer signo posible de adenocarcinoma de pulmón suele ser una alteración con aspecto de sombra en la radiografía de tórax. Sin embargo, la radiografía sola no sirve para confirmar ni descartar el diagnóstico de cáncer de pulmón. Si se sospecha la presencia de cáncer podrían realizarse otras pruebas diagnósticas, como las siguientes:
- Una resonancia magnética o una tomografía computarizada para ver imágenes más detalladas de los pulmones
- Una técnica de biopsia —por ejemplo, por broncoscopia— para obtener muestras de tejido o de líquido con el fin de evaluarlas
- Un estudio citológico del esputo para analizar una muestra de la expectoración con sangre y ver si contiene células cancerosas
¿Cuáles son las causas del adenocarcinoma de pulmón?
No se puede negar que el hábito de fumar es la causa principal del cáncer de pulmón. Cerca del 90 % de todos los casos de cáncer de pulmón tienen relación con el consumo de tabaco, ya sea por el hábito de fumar o por la exposición pasiva al humo de cigarrillo. No obstante, es curioso que muchas personas que tienen adenocarcinoma de pulmón no fuman.
Aún queda mucho por aprender sobre los factores que causan el cáncer de pulmón en quienes no fuman. Sin embargo, los científicos han establecido que la exposición prolongada a la contaminación del aire, el asbesto, los gases de escape de motores a diésel, el radón y la sílice de ciertos productos del hogar pueden aumentar las probabilidades de presentar cáncer de pulmón. Además, varias alteraciones genéticas, tanto hereditarias como adquiridas con el paso del tiempo, pueden aumentar el riesgo de algunas personas, aunque el adenocarcinoma de pulmón normalmente no se considera una enfermedad hereditaria.
¿Cuáles son las opciones de tratamiento para el adenocarcinoma de pulmón?
El tratamiento ideal del adenocarcinoma de pulmón depende del estadio de la enfermedad en el momento del diagnóstico. Otros factores, como la edad de la persona, su salud general y la intensidad de los síntomas, podrían influir en el tratamiento. En general, el adenocarcinoma de pulmón tiene mejor pronóstico que otros tipos de cáncer, en particular si se diagnostica en un estadio temprano. La mayoría de los planes de tratamiento consisten en una asociación personalizada de las siguientes opciones:
La operación
La operación ofrece las mayores probabilidades de curar el cáncer de pulmón si se realiza antes de que este se extienda mucho (es decir, antes de que haga metástasis). Podría realizarse para extirpar un tumor, algunos ganglios linfáticos circundantes, una parte del pulmón o el pulmón entero.
La quimioterapia
En la quimioterapia se administran anticancerosos para destruir las células que se multiplican rápidamente y que podrían haber permanecido después de la operación o haberse diseminado a otras partes del cuerpo. Estos medicamentos se pueden tomar por la boca o se pueden recibir por vía intravenosa.
La radioterapia
Al igual que la quimioterapia, la radioterapia puede administrarse para destruir células cancerosas de los pulmones o de otras partes del cuerpo. En ella se emplean rayos que contienen mucha energía y que se administran desde una máquina que se encuentra fuera del cuerpo (radioterapia externa) o desde gránulos que se implantan en el interior del cuerpo (braquirradioterapia).
La terapia dirigida
En la terapia dirigida se administran medicamentos para alterar los procesos celulares que permiten el crecimiento del cáncer. Por ejemplo, ciertos fármacos se diseñan para bloquear la formación de vasos sanguíneos alrededor de los tumores.
La inmunoterapia
En la inmunoterapia se administran fármacos llamados inhibidores de los puntos de control inmunitario que le ayudan al sistema inmunitario a reconocer mejor las células cancerosas y a atacarlas.
Nuestra estrategia en el tratamiento del adenocarcinoma de pulmón
El Programa de Oncología Torácica de Moffitt Cancer Center va a la cabeza en cuanto al tratamiento del cáncer de pulmón. Los pacientes del programa se benefician de los avances más recientes en el tratamiento, como operaciones de cirugía robótica mínimamente invasiva de pulmón e inmunoterapias innovadoras, así como de un sólido programa de ensayos clínicos que les da acceso a tratamientos novedosos antes de que estén a disposición del público en general.
Si desea hablar con un oncólogo sobre las opciones de tratamiento para el adenocarcinoma de pulmón, llame a Moffitt al 1-888-663-3488 o llene por Internet el formulario de registro de pacientes nuevos.
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